Convocado por su jefe, Kevin el francés se presenta enseguida en el aparcamiento del distrito 93, donde Dzfuck le invita a su botín. El acomodado argelino se muestra reverente. Después de un duro día de trabajo en la obra, necesita un buen chico sumiso para vaciar sus grandes pelotas peludas. Feliz de estar al servicio de su macho árabe dominante, Kevin se pone de rodillas y chupa como un loco la gran polla árabe. El olor de este macho enloquece sus sensibles fosas nasales. Ya se está mojando el culo, sabiendo que está a punto de ser follado como una perra. ¡Dzfuck es un puto competitivo ! No hace falta darle una medalla de oro. Su mejor recompensa es follar a barback un bonito culito blanco, con su pesada, venosa, gran polla arabe.