Tú todo blando, yo todo duro

Salim Laroche excita a los folladores varoniles con su cuerpo liso y suave. Su piel es tan agradable de acariciar que calienta a los hombres de polla grande, y Matador se empalma al instante. Salim también está bajo su hechizo y muestra su devoción, yendo directamente al suelo para adorar su polla XXL. Juega con su boca y Matador se endurece de envidia. Salim es demasiado bueno para los aperitivos, pero sobre todo es un culo increíble al que le gusta recibir en todas direcciones. En el sótano, van a hacer mucho ruido, mientras Salim va a dejarse follar como nunca. Con las piernas en el aire, cabalgando, a cuatro patas: su culo está dispuesto a todo. Está claro que merece y va a recibir toda la leche que se merece.