Mec cagoulé llega al aparcamiento con un deseo : que Fares le cabalgue el agujero. Le da las llaves de su culo al jefe dominante colgado. En primer lugar, hay que poner la máquina en marcha correctamente, así que Mec cagoulé se la pone dura a su hombre con la boca. Luego se encuentra a cuatro patas en el suelo listo para un paseo salvaje. Cuando llega el momento de follar un culo, Fares es el tipo de hombre que supera rápidamente el límite de velocidad, conduciendo como un loco. Nada de derrapes, sólo placer, y Mec cagoulé gime como el claxon de un coche. Mala suerte para él, no tiene limpiaparabrisas y al final le cae todo el semen en la cara.