Cuando Sandro Rodríguez recibe a Chris Llesca en su cama, comprende inmediatamente que va a disfrutar follando con él. Este chico es una pura muñeca hinchable gay, tan suave y obediente. También tiene uno de los mejores culos de París. Su boca es muy suave, se lo traga todo delicadamente, sin hacer ningún ruido, aplicado. Sandro manipula el cuerpo de Chris como su juguete, entendiendo que está perfectamente y al servicio de su polla. Cuando lo ve arquear su culo en forma y caliente, ya quiere correrse. Afortunadamente consigue contenerse y merece la pena: ese culito caliente parece esculpido para recibir su polla. Se siente como en casa dentro de él.