El couz está de paso por París y lo único que quiere es sacar su gran polla y dejarse ordeñar en modo pacha; ¡un buen momento de relax que un verdadero macho aprecia! Se deja ordeñar y siento su polla endurecerse e hincharse en mi boca; ¡su gran polla se despierta y me encanta la sensación de sentir una polla que ha triplicado su tamaño! Sentado, de pie, quiere que le chupe su gran polla en diferentes posturas y ¡le encanta! Juego con su gran polla, lamo su gran glande, me empapo de su olor porque me encanta, ¡me voy con la cara empapada de esperma y polla!
Misión cumplida, una gran polla para vaciar, para un macho aliviado.