Danny Azcona ha venido al sótano para que Rafael se la folle, y piensa ponérsela dura con su culo, que va a arquear como nunca. Llevaba meses fijándose en Rafael e incluso una vez lo vio dominando a un tío. Había estado esperando sabiamente su turno, y ahora por fin ha llegado su momento. Ahora es él quien puede besar al jefe y sentir su gran glande caliente contra las palmas de sus manos. Está desesperado por convertirse en un ligue habitual y demuestra lo buen vaciador de semen que es. Chupa profundamente y hace bien su trabajo. Y va a demostrarle a Rafael lo buen culo que tiene. Se contonea y arquea la espalda para reclamar la gran carne en el agujero. Rafael va a disfrutar y se la va a chupar toda.