Hay un corte de luz en el sótano, pero eso no va a impedir que Dzfuck eche un buen polvo. Le da una cita a Fabio López y el tío encuentra el camino a la polla. Afortunadamente ahora hay teléfono para encontrar el camino en la oscuridad. Fabio, el francés guapo y barbudo, encuentra por fin a Dzfuck y no oculta su placer por acceder a su magnífica polla. Habla y gime en voz alta, mostrando que lo necesita y que le gusta, y esto hace que Dzfuck se empalme al máximo. Para el jefe árabe, nunca hay interrupción: ultra resistente, siempre duro como una roca, introduce su verga avasalladora y deliciosa en todos los agujeros y sólo se detiene cuando siente que ha tenido suficiente. Fabio tendrá que aguantar, y para eso está aquí. Sus agujeros pertenecen a su amo árabe.