Akim siempre ha fantaseado con que la escoria de la ciudad le folle el culo como a una zorra. Lleva tanga, le gusta vestirse como una chica y frecuenta los sótanos. Ni siquiera intenta averiguar quién se lo está follando, ser cogido por detrás, incluso por un completo desconocido, no es ningún problema para él. Al contrario, es precisamente la sensación de estar disponible para cualquier polla lo que le pone como una fiera. El futbolista brasileño Rafael le tomará la temperatura. Pero antes va a inspeccionar a fondo este buen culo de que quiere que se lo folle toda la ciudad.