Bresilien no olvidará su estancia en Francia. Sólo se ha encontrado con súper chupapollas y sobre todo le encantan los franceses porque ¡todos quieren tragar semen! Hoy conoce a Alex Brand. Al principio, el francés tiene ganas de romanticismo y se besan como amantes. Pero cuando Brésilien saca su polla, el ambiente cambia: Alex se tira al suelo y chupa profundamente, babeando como una estúpida anima adicta. Esta vez Bresilien no quiere sólo boca: sí, sabe que a los franceses les encantan las mamadas, ¡pero también hay que dar por culo! Alex arquea la espalda y la recibe cruda y profundamente. Y cuando el brasileño se retira, el francés vuelve a chupar como un campeón. Bresilien sabe ahora que para complacer a un parisino hay que alimentarlo con montones de semen. Sus pelotas están llenas, no te preocupes.