Después de adorar la polla suprema de Kad le rebeu, por fin se le permite al culito tomarla por el culo. Este glande fenomenal le hará correrse como nunca. Kad le da el verdadero gusto : empieza despacio, introduce tranquilamente su polla en el agujero y lo engatusa con una penetración progresiva. El culo pronto se convierte en un coño húmedo y sediento, completamente en las garras de la avasalladora polla árabe. Kad empieza a machacar con y cumple el último deseo de su culo: hacerle probar su deliciosa leche echándole grandes chorros en la boca. El pasivo está de enhorabuena: ¡nunca ha bebido un semen tan bueno, y pide más!