Andros es un macho grande, varonil y barbudo, y lo que realmente necesita es un verdadero jefe que lo ponga de rodillas y lo convierta en un chupapollas obediente. Dzfuck se encargará de él. Con el dom árabe colgado no hay otra opción que entregarse. Andros puede besarle y lamerle como un amante, pero nunca le dará la vuelta. Y eso es lo que le gusta: sentir la energía de un verdadero alfa y adorar en el suelo la magnífica polla que se le presenta. Se entregará a ella con toda su pasión, y cuanto más la chupe, más dominado se sentirá y más grande será su erección. A medida que se vuelve adicto a la polla, el impulso de tragarse el semen se vuelve irresistible. Abre la boca, lo saborearás.