Este pasivo ultraobediente lleva mucho tiempo soñando con que se lo follen los chicos malos. Es en lo único que piensa de la mañana a la noche. Quiere sentir sus pollas grandes y olorosas en lo más profundo de su agujero. Quiere que lo llenen hasta el borde con sus jugos calientes. Quiere convertirse en un vertedero de semen. Sueña con estar a merced de su poder masculino, como una perra cuya única tarea es drenar todas esas pollas en busca de un agujero húmedo que follar. Su día de placer ha llegado. Dos árabes de primera, Caillera XXL y Choppeur, lo agarran para vaciar sus cojones llenos de esperma en sus agujeros. ¡Afortunado!