A Kad le encanta manejar a los chicos sumisos. Cuando conoce al hermoso y obediente Max Lava, ¡es amor a primera vista! Kad siente al instante que Max es un chupapollas perfectamente obediente. Un gay francés al que le encanta arrodillarse delante de las pollas árabes y seguir las instrucciones. Totalmente excitado por la mirada dominante de Kad, controlado por sus sucias palabras, Max se suelta completamente al servicio de la polla y siente que su culo se moja como un coño. Necesita que Kad le folle y poderosamente, ¡necesita ser un buen chico!