A Fares le gusta iniciar a tipos varoniles que necesitan aprender a dejarse llevar. Entrenará a un tío con pasamontañas y le enseñará a adorar pollas y gemir. Lo que hace de Fares un jefe de primera es que no tienes que pensar con él: te presentas, obedeces y ya está. Deja que ponga sus grandes manos dominantes sobre ti, que te controle y te convierta en la mejor versión de ti mismo: obediente, comportándote cada vez más como un buen perrito delante de su Amo. La gruesa y exquisita polla del jefe te enganchará enseguida, aprenderás a hacer gargantas profundas y gemirás como nunca pensaste que podrías hacerlo. Cuanto más te machaquen, más te gustará mover el culo, arquearlo y comportarte como una zorra. Ni que decir tiene que querrás tragártelo todo.