Alex Brand tiene una gran sonrisa en la cara: se dirige a jugar con la gran polla árabe de Malik le Pacha. En cuanto está delante del guapo de la gorra, se pone manos a la obra y adora la carne. Malik también sonríe pero no está aquí para ser su amigo. No, el tipo quiere una buena mamada y pone a Alex en fila para que se encargue de todos sus centímetros. Va a entrar y salir de su boca y de su culo, le hará oler su olor a macho y le dará una de las mayores duchas de semen de su vida. Alex se va sonriendo con el olor a semen por todo el cuerpo.