Cuando Samy se subió encima de Fares para cabalgar su gran polla árabe, no esperaba tantas sensaciones. Una polla con efecto montaña rusa que le sacudirá el culo en todas direcciones. Una vez que la poderosa polla está en el agujero, es una autopista para correrse. Samy no puede dejar de gemir. No está dispuesto a conformarse con un solo asalto: quiere recibir la enorme polla del jefe en todas direcciones y, si es posible, recibir un buen chorro de semen en el proceso. La polla es la mejor atracción.