Cuando el matón árabe Kais sacó su gran polla, Sandro Rodríguez se quedó pegado, con la boca abierta. No podía prescindir de ella. Esta monstruosa y monumental polla árabe le fascinadotizó. Es hermosa, grande, venosa, finamente peluda, con esas hermosas bolas grandes ¡Un regalo! Además, se adapta tan bien a su garganta y cierra su boca. Eso es exactamente lo que este jovencito buscaba : un árabe dominante bien montado que le cierre la boca con su gran polla árabe... Arrodillado delante del jefe, Sandro Rodriguez disfruta. Chupa al jefe y lo mira con sus ojos de ciervo. El matón árabe delira, se deja chupar un buen rato, luego se lanza al asalto del pequeño culo de Sandro que también merece ser trabajado en profundidad.
Su forma se adapta perfectamente a su boca. Una verdadera delicia para cualquier chupador