Caillera XXL invitó a un tipo de su barrio a su casa. Espera como un maestro, con su polla lista para ser adorada. El tipo entiende que su lugar está entre los muslos para chupar y obedecer. Es un tipo varonil con ojos azules pero ahora mismo delante de Caillera XXL es sólo una bomba de polla. El jefe le da órdenes, controla su boca con sus poderosas manos. Le cubre la cara de semen y el sumiso le chupa y le limpia la polla una y otra vez. Eso es lo que llamamos un buen trabajo: se limpia hasta la última gota.