En Buzz todos los intermitentes, las alarmas y las luces van a zumbar esta tarde. Nunca el francés ha sido tan bien follado por el culo. El puto árabe Fares devora su agujerito con tal maestría que el joven lo recordará dentro de 50 años todavía. Una polla furiosa y poderosa no muestra ningún signo de fatiga incluso después de una hora de follada profunda. Entra y sale con un ritmo potente e incansable. Buzz está en el cielo. Esta tarde de domingo es la mejor de su vida.