A Oscar Torso, un francés con barba bastante pequeña, le gusta hablar sucio durante el sexo. Andolini le va a ofrecer un polvo muy hablador. El jefe está acostumbrado a los culos a los que les gusta ser dirigidos, tiene una voz caliente, muy sexy y profunda. Cada nueva palabra que dice el jefe es una nueva orden que hace que Oscar se sienta totalmente poseído. Adora al jefe por completo, se convierte en un robot sexual que hace todo lo que se le dice. Hará las mejores mamadas de su vida y será follado como nunca.