Al granuja gay francés Mathieu Ferhati le encanta enseñar a los jóvenes gays cómo convertirse en una buena zorra. Este chico viene a su casa, chupa la gran polla del jefe y aprende a tomarla profundamente en el culo. También aprenderá a lamer perfectamente las bolas de un hombre. Su único objetivo ahora es hacer que su amo se corra. Callar, chupar, obedecer.