Vamos amigo, haz las luces de casa, te voy a llevar a un lugar oscuro donde siempre quisiste mirar. El aire es húmedo y caliente como el coño de una perra, y la oscuridad esconde los juegos de placer prohibidos de tíos calientes de la calle divirtiéndose juntos y gruñendo. ¡Es hora de bajar a una de esas cuevas del gueto !