A Juan Florian no le gusta el romanticismo ni la delicadeza. Le gustan los tíos que se dejan llevar, que se toman el tiempo de chuparle la polla, que obedecen sus órdenes, que le lamen los pies, que les gusta oler su sudor, sus huevos. En dos palabras, los tipos que dan su culo sin ser exigentes. Y aquí estamos, hoy va a pasar otra buena tarde con uno de sus botarates favoritos que viene regularmente a satisfacer sus ansias de macho joven. "Mírame cuando me la chupas", le dice el joven, luego lo coge por el pelo y empuja la boca del tipo sobre su polla. Has venido a servir al jefe, ¡te hará la fiesta!