Cuando se trata de hablar sucio, Domijuteur es el jefe. Sabe cómo dominar a los chicos hablándoles como a perras y todos los culos acaban suplicando convertirse en su esclavo. El joven sumiso con barba Max Iava es su último sub. Domijuteur lo dirige con sus palabras, consigue que adore su gran polla como nunca antes, que lo masajee. Cuanto más escucha al señor, más se siente Max como si fuera de su propiedad ahora y siente la necesidad de que le follen el culo. Eso es lo que va a pasar. Nadie puede resistirse a la profunda voz de este colgado.