David Valentín sabe cómo complacer a los chicos árabes dominantes. Cuando chupa las grandes pollas de los bribones locales los mira con sus grandes ojos de ciervo. Les lame los huevos, les huele los pies y obedece al pie de la letra. Se lleva todas esas grandes pollas en la parte posterior de su garganta y las bofetadas que vienen con ellas. Pero lo más importante es que gime como una perrita a la que le desvían el coño por primera vez. No hace falta mucho más para que Kad el Rebeu se excite de verdad, y siente mucho placer al dominar a su putita. El árabe se folla a David Valentín en modo agresivo lanzándole una profusión de insultos y bofetadas en la cara. Esta se lo merece.