Juliano está de vuelta en París. No ha perdido nada de su encanto, por el contrario, ¡ha ganado músculo y vicio! Instalado en silencio en un refugio atómico, el semental árabe-brasileño saca su gran polla y obtiene una paja en modo solitario. Mientras espera que un buen perro pasivo aterrice para chuparle la polla. No pasará mucho tiempo porque Juliano no tiene problemas para atrapar a un chico o una chica. Con su cara de chico malo, sus músculos dignos de un Terminator y su polla dura de 20 cm, Juliano puede elegir lo que quiera. Pero en este momento, él está contigo!