A Mikael le encanta cuando su agujero está completamente abierto, estirado al máximo... Está solo y ha encontrado la solución perfecta para satisfacer su necesidad de polla: un consolador grande, grueso y negro. Lo coloca en una mesa y comienza a ponerse en cuclillas hasta el fondo. ¡Acaba y mira cómo el enorme juguete negro desaparece en el apretado culo del chico!