François es un tipo poderoso y sé que sus músculos te la ponen dura. Cuando se encuentra cara a cara con Tom, un chico blanco tan musculoso como él, sus cuerpos explotan. En la oscuridad de la cueva, sin llevar nada más que su suspensorio, François deja su culo bien abierto para que su amigo lo disfrute. Pero nunca hay que fiarse de las apariencias cuando se trata de tíos de la calle, y el árabe no tardará en tomar su turno y follarse al blanquito de cabeza rapada. Gruñen como auténticos machos en las pobres cuevas de los suburbios. Los hombres musculosos están aquí, y listos para la acción, aunque eso signifique abrir un poco el paso.