Max Lava es adicto a Caillera XXL y decide pasar horas a su servicio para hacerle correrse. Está advertido: si hace que el jefe la escupa, tendrá que limpiarla. La sola idea es suficiente para que el super culón se corra: ¡le encanta la leche! Pero antes de obtener su cremosa recompensa, tendrá que obedecer y servir. Caillera XXL no tendrá piedad con él, porque sabe que eso es lo que le gusta: las órdenes, los insultos... Max se arrastra por el suelo, le revientan el culo, chupa, le vuelven a dar por el culo y bombea un poco más. Cuando Caillera XXL siente que el semen sube, Max saca la lengua y recoge el espeso semen que se esparce naturalmente por su cara. Una parte va directamente a su boca. Caillera XXL le pide que limpie el desastre y él se aplica, lamiendo bien y sin perder ni una sola gota.