Rafael está orgulloso de su enorme y gruesa polla y no pierde el tiempo: cuando Mc Cm le propone quedar pone las reglas: nada de preliminares, irá directo a su culo. Mc Cm ha aceptado y sabe que va a recibir mucho y que su culo va a tener que estar bien abierto. Puerta abierta, espera en la cocina, encapuchado y arqueado. Se ha dilatado antes para que su culo esté preparado al máximo y pueda alojar fácilmente la imponente carne de Rafael. Y ha hecho bien, porque el jefe no se anda con rodeos: saca su enorme polla, rígida al instante, y se la mete hasta el fondo. Conseguirlo entero es el primer paso, luego es el momento de sacarle el máximo partido y dejar que te folle el culo durante mucho tiempo y en todo tipo de posturas. Mc Cm no tiene miedo y hasta se las apaña para cabalgarlo. A Rafael le encanta: ¡es un gran culo! Así que se quedará toda la tarde.