Chupapollas ha decidido que va a convertirse en el Príncipe de los chupapollas. Quiere ser el mejor y se entrena todos los días chupando pollas diferentes. Hoy es Kalyss quien hace la prueba. El jefe aprecia la motivación de este chupapollas codicioso. El chupapollas puede lamer y tragar durante horas, tiene una técnica que mejora cada vez, su garganta es un agujero sin fondo. Sabe jugar con la lengua y se adapta a todas las posiciones. ¡Alto nivel !